A muchos de nosotros nos ha
marcado una película de ciencia ficción, en la que una super máquina es la
protagonista o por lo menos es parte esencial de la trama. Por la mente nos
pasa la inquietud de si realmente es posible que exista una creación así. BBC
publica un artículo sobre la viabilidad de dichos robots.
De acuerdo con la publicación, la Inteligencia Artificial (IA)
que representa la posibilidad de hacer máquinas inteligentes, es una tendencia
nacida en la década
de 1950 y mucho se ha avanzado desde entonces. Los motores de IA funcionan con
algoritmos inteligentes que ofrecen sugerencias sobre libros y películas en
Amazon y Netflix e, incluso escriben su rara reseña.
El robot asesino El T-800, conocido como Terminator, apareció en la saga con tejido
vivo sobre un endoesqueleto de metal y está programado para matar por órdenes
de Skynet, un sistema de inteligencia artificial que se ha apoderado de las
computadoras del mundo con el fin de destruir a la raza humana.
El ejército de EE.UU.
desarrolla robots que recuerdan los de las películas Terminator. Hasta ahora ningún sistema de
IA tiene conciencia y todos están programados para ayudar a la humanidad. La
excepción son los robots militares, de los que cada vez se producen más para
ser desplegados en campos de batalla, donde su papel podría ser más discutible.
La unidad Darpa del Ejército
de EE.UU. está desarrollando kits robóticos, como exoesqueletos, para darles a
los soldados fuerza sobrehumana y capacidades visuales que les facilitarán la
toma de decisiones.
Por su parte el robot colaborador C-3PO, es
el humanoide de la saga de "La guerra de las galaxias". Está
diseñado para servir a los humanos y presume de ser capaz de comunicarse usando
seis millones de formas distintas.
Los robots de la icónica historia han servido de inspiración a la industria de la
inteligencia artificial Su principal labor es cuidar la etiqueta, las
costumbres y las traducciones para ayudar a que las reuniones entre miembros de
distintas culturas funcionen sin problemas.
En el mundo real, los robots
de compañía empiezan a hacerse presentes. Pepper es un robot humanoide,
desarrollado por la compañía de tecnología SoftBank, que salió a la venta en
Japón este verano agotándose casi inmediatamente.
Su principal atractivo reside
en que se supone que es capaz de reconocer las emociones humanas. Así que si él
te ve triste al volver a casa después del trabajo, te sugerirá que pongas algo
de música.
Los anteriores son algunos ejemplos de la producción de máquinas salidas del cine para el mercado, que si bien no son tan deslumbrantes como las vemos en las pantallas, cada vez son más comunes. De acuerdo con eso la inquietud no es si existen, sino cuánto podemos o queremos pagar por ellas.