jueves, 13 de agosto de 2015

Google se hizo tan grande que ahora tiene nueva razón social de la A ala Z

Google pasa a formar parte de una mega firma llamada Alphabet, esto no significa que Google cambie su nombre, sino que ahora hará parte de esta gran firma, así como sus asuntos financieros en la bolsa y legales, todas pasarán a llamase Alphabet. 


@alphabet en Twitter ganaba miles de seguidores, mientras muchos especulan con la posibilidad de que la compañía le “ofrezca dinero” por hacerse con su usuario (a pesar de que no está permitido oficialmente). Toda una sorpresa para el afortundo dueño de esta cuenta que el lkunes vio como se disparó sorpresivamente el número de seguidores de su cuenta.



Y ahora resulta que la Empresa BMW Tiene los derechos del dominio de Alphabet.com, que tras una oferta probablemente muy jugosa de Google para adquirirla, la respuesta Fué un rotundo NO!.



Así que ahora Google tiene todo el Alfabeto para buscar la mejor forma de posisionar su nueva gran marca.

Via Conactica

miércoles, 12 de agosto de 2015

Contra ladrones vivos existen llaves inteligentes


Esta llave inteligente tiene un sistema de seguridad con sistema 'antibumping' con un software keycontrol.

El primer elemento, la llave, te avisa a través de correo electrónico o mensaje de móvil si alguien intenta entrar en tu casa sin tu consentimiento. Al parecer, los cacos usan la técnica 'bumping' -una especie de llave maestra- para poder abrir las casas sin forzar la cerradura, así el asalto es más 'limpio'

En segundo lugar, el sistema incluye una cerradura, que incorpora hasta 23 componentes internos para verificar si la llave que se inserta es la correcta o un duplicado sin autorización. Además, esta cerradura está fabricada con componentes antirotura y antiextracción, para ponerle a los ladrones la cosa aún más difícil.


Por último, el mecanismo registra las peticiones de copia de nuestra llave y envía un mensaje de texto al dueño de la casa, además de detectar las llaves fraudulentas, ante las que se bloquea ante la mínima sospecha